Una casa de corazones, un refugio de paz...

Jesucristo


Tan grande es el amor que abriga Dios por nosotros que entregó a Su único hijo Jesucristo para conceder salvación al mundo (Juan 3:16) e instruir a la humanidad en Su amor. Jesús es la manifestación del amor de Dios. Sufrió y murió crucificado para expiar los pecados de la humanidad y propiciar nuestra reconciliación con Dios (Isaías 53:4-6).

Creemos que Jesús fue concebido milagrosamente del Espíritu Santo y que nació de la Virgen María. Asumió forma humana y vivió como ser humano para llegar a ser mediador entre Dios y la humanidad (1 Timoteo 2:5). Tres días después de Su muerte en la cruz, Jesús resucitó, y cuarenta días después, ascendió al Cielo (Hechos 1:3). Profesamos que en un futuro retornará al mundo para establecer Su reino de amor y justicia en la Tierra (Apocalipsis 11:15).



1 Timoteo 3:16; Juan 1:14; Filipenses 2:5-11; Hebreos 4:14-15; 2 Corintios 5:21; 1 Pedro 2:24-25; 1 Corintios 15:3-6; Mateo 28:18; Hechos 1:9-11

Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis